Este anuncio de 60 segundos es una reinterpretación del clásico juego en el que el papel gana a la piedra, la piedra a la tijera y la tijera al papel reflejando la amistad.
La historia animada muestra la lucha evidente entre estos tres elementos. Un trozo de papel es acosado en la escuela por otro papel, pero gracias a la intervención de tijera, los acosadores se ahuyentan. Más tarde, de camino a casa, unas piedras intimidan a piedrita; en ese momento, el papel interviene y ayuda a piedrita. Y es a que comienza una amistad entre piedra, papel y tijera.
Este relato nos invita a reflexionar sobre la importancia que cada uno puede desempeñar en la vida de los demás. Cuando en casa se nos enseñan principios y valores como el respeto, la inteligencia emocional, el amor, el cuidado por los otros y el temor de Dios, podemos marcar la diferencia en un mundo cada vez más individualista y saturado de tantos contenidos, juegos digitales sin sentido, que han creado confusión y distorsión en la vida de muchos jóvenes. No es casualidad que escuchemos tantas noticias de adolescentes involucrados en actos no correctos.
Es cierto que la responsabilidad de los padres al inculcar una vida cristiana en sus hijos es enorme. Sin embargo, también es clave la autodisciplina personal para romper ciclos y aprender a actuar de manera correcta. Muchas veces pensamos que no hacemos nada malo, y puede ser verdad, pero olvidamos un detalle importante: el pecado de omisión. Ese momento en que, pudiendo intervenir, decidimos callar o mirar hacia otro lado. El anuncio nos recuerda que tijerita no se quedó observando, sino que actuó para defender a papelito; y luego, papelito hizo lo mismo con piedrita. Esa cadena de favores, si la pusiéramos en práctica, haríamos del mundo un lugar mejor.
Ser amables no cuesta nada. Reflexionemos sobre nuestro actuar y saquemos nuestras manos de los bolsillos para tender la mano a los necesitados.
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